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lunes, 26 de diciembre de 2011

LA ALABANZA DE LOS ÁNGELES


LA ALABANZA DE LOS ÁNGELES
Pastor Moisés Brito

«¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» Lucas 2:14. 

   ¿Qué es la gloria de Dios? La gloria de Dios es Su magnificencia, Su poder, majestad, esplendor, santidad y el resplandor de todas sus perfecciones. Lo que le da peso, autoridad, excelsitud, trascendencia, y lo manifiesta a través de fenómenos espectaculares, como nube, luz, truenos, temblor, visión, fuego, o éxtasis. Es la manifestación sensible o visible de su presencia entre su pueblo, llamada en el Antiguo Testamento la “Shekinah”, es decir la “morada de Dios”.

·         Moisés vio la gloria Shekinah de Dios en una columna de nube y de fuego (Éx. 13:21).

·         Ezequiel vio la gloria del Señor en el templo de Dios (Ez. 10:4).

·         Isaías vio la gloria de Dios en el templo (Is. 6 Cf. Jn. 12:41)

·         Los discípulos la vieron en la transfiguración de Cristo (Mt. 17:2).

·         Esteban la vio en el momento de su martirio (Hch. 7:55)

·         Los pastores de Belén vieron la gloria del Señor en el nacimiento de Jesús  (Lc. 2:9).
   Nosotros experimentamos la gloria de Dios, de muchas maneras: En la conversión, en la oración, en los milagros que hace en nuestras vidas, en su voz cuando leemos su Palabra, en su dirección providencial en medio de las pruebas. Es una sensación brutal de la presencia de Dios, similar a la que sintieron los pastores en los campos de Belén. La gloria de Dios quiere derramarse en nuestros corazones. Una razón por la que Jesucristo vino al mundo fue para llenar a los creyentes de su gloria (Lc. 2:29-32).

I. GLORIA
(Lo que el nacimiento de Jesús significaba para el cielo)
1.       GLORIA  ANTE LOS ÁNGELES
“Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales” Efesios 3:10.
   Los ángeles se agolpan llenos de gozo en un coro celestial porque no pueden dejar de admirar la sabiduría de Dios. Una sabiduría inescrutable, insondable, indescriptible.

2.       GLORIA ANTE LOS DEMONIOS
“Ella dio a luz un hijo varón, que va a regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono” Apocalipsis 12:5.
   Satanás quiso evitar la venida de Cristo obstaculizando su carrera del cielo al mundo. Esterilidad, asesinatos, dispersión, intrigas y ofertas engañosas, pero no pudo evitarla.

3.       GLORIA ANTE EL INCRÉDULO
“Para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de parte de todos los reyes de los países adonde había llegado la fama de su sabiduría” 1 Reyes 4:34.
   No es necesario convertirse en cristiano para admirar la grandeza del amor de Dios. La sabiduría de Dios en su revelación, en su moral, en su espiritualidad, asombra a los hombres.

4.       GLORIA ANTE EL CREYENTE
“Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho” Lucas 2:20.
   Los no creyentes ven la superficie de la obra de Dios, pero el creyente discierne con claridad la anchura, la longitud y la profundidad del amor de Dios.

5.       GLORIA ANTE EL UNIVERSO
“Cuando Jesús nació, en Belén de Judea, en días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo” Mateo 2:1-2
   Todas las fuerzas del cielo y de la tierra colaboraron para alinear los acontecimientos que envolvieron el nacimiento de nuestro Salvador. La estrella, los ángeles, los gobiernos mundiales.


II. PAZ
(Lo que el nacimiento significa para la tierra)

1.       PAZ CON DIOS
“Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”  2 Corintios 5:19.
   El pecado nos constituye en prófugos de la ley de Dios. El Señor utiliza todos sus dispositivos de gobierno para buscarnos, juzgarnos y castigar el pecado. Pero en Cristo somos reconciliados con él.

2.       PAZ CON EL PRÓJIMO
 “Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”  Efesios 2:14.
   El evangelio hermana a los hombres y los convierte en portadores de su paz al mundo. Son emisarios del Príncipe de paz, comunican el evangelio de la paz, crean una atmósfera de paz y reaccionan con amor ante sus enemigos.

3.       PAZ EN EL CORAZÓN
 “Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo” Romanos 15:13.
   La paz es una virtud de Cristo que cuando el Espíritu nos regenera la implanta en nuestro corazón. Es un  poder espiritual, interno, permanente, que se desarrolla con una mente espiritual.

4.       PAZ EN LA TORMENTA
 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33.
   Como poder, la paz nos capacita para mirar más allá del dolor del odio y de la muerte. Nos provee de una visión de los propósitos de Dios y nos concede fuerza sobre humana para superas las pruebas.

5.       PAZ PARA CONSTRUIR
 “Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para encaminar nuestros pies por camino de paz”  Lucas 1:79.
   La paz nos compete a transformar este mundo construyendo relaciones que reflejen el mundo por venir.


III.  GRACIA
(Lo que el nacimiento de Jesús significa para los elegidos)

"¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor!" (DHH)
«Paz a los que gozan de su buena voluntad» (NVI)
Paz entre los hombres en quienes Él se complace” (BLA)
¡Paz en la tierra para todos los que Dios ama!” (TLA)

1.       GRACIA PARA LOS HUMILDES
 “Quitó de los tronos a los poderosos y exaltó a los humildes” Lucas 1:52.
   Jesucristo es la expresión máxima del poder de Dios ejecutado por medios humildes. La posición, la posesión, y la ostentación no impresionan a Dios. Jesús no necesitó armas para cambiar el mundo.

2.       GRACIA PARA EL INFIEL
 “Socorrió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia” Lucas 1:54.
   Esta es la triste historia de Israel, la infidelidad. Es nuestra historia. Se ve en las fotografías que nos ha tomado la Biblia: Una oveja, una prostituta, un hijo pródigo; Jesús viene en nuestro socorro.

3.       GRACIA PARA LA FAMILIA
 “De la cual habló a nuestros padres, para con Abraham y su descendencia para siempre” Lucas 1:55.
   Lo que la pascua era para las familias judías, es la navidad para las familias de hoy. Es la ocasión para reunir en familia a parientes y extraños. Jesucristo estrecha los lazos familiares.

4.       GRACIA PARA EL PECADOR
 “Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados” Lucas 1:77.
  Nuestra propia experiencia nos enseña la necesidad de un Salvador. Pablo, el gran apóstol, al entrar en conciencia de su condición de pecador, nos insta a creer en el evangelio del perdón.

5.       GRACIA PARA EL AFLIGIDO
 “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para encaminar nuestros pies por camino de paz” 
Lucas 1:78-79.
   La irrupción de Cristo a este mundo disipó nuestras tinieblas de miedo, desesperanza, confusión y muerte. Jesucristo nos da un motivo para vivir, y un motivo para morir. 

Los ángeles son un ejército poderoso que frecuentemente se menciona a lo largo de toda la Biblia, en manera paricular, o plural. Los ángeles están activos en el Plan Redentor de Dios. Pero ellos no fueron enviados a predicar el evangelio. Después de esta noche del nacimiento del Señor Jesús, fueron los discípulos los enviados a dar el anuncio de las Buenas Nuevas.

martes, 20 de diciembre de 2011

LA GRAN COMISIÓN


LA GRAN COMISIÓN

Mateo 10: 5-15

5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones diciendo:
   «Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, predicad, diciendo: “El reino de los cielos se ha acercado.” 8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. 9 No llevéis oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; 10 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón, porque el obrero es digno de su alimento. 11 Pero en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos de quién en ella es digno y quedaos allí hasta que salgáis. 12 Al entrar en la casa, saludad. 13 Y si la casa es digna, vuestra paz vendrá sobre ella; pero si no es digna, vuestra paz se volverá a vosotros. 14 Si alguien no os recibe ni oye vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies. 15 De cierto os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra que para aquella ciudad.


El perfume constituye una de las industrias mundiales más rentables. Los inicios de la perfumería se remontan al Edén, donde el hombre se encontraba rodeado de toda clase de aromas del jardín de Dios. En la antigüedad, en toda religión los hombres ofrecían esencias  aromáticas para complacer con humo (per fumum) a sus divinidades. De ahí el origen de la palabra. No obstante, la fabricación de perfumes para uso humano comenzó con los egipcios, quienes fueron los primeros perfumistas artesanales de que se tiene noticia y que lograron extraer aromas naturales de los más variados tipos. Cuando se abrió la tumba del faraón Tutankamon se hallaron más de tres mil recipientes con fragancias que aún conservan su olor, a pesar de haber permanecido enterrados por más de 30 siglos. Las egipcias colgaban de sus cuellos pequeños recipientes de barro con sustancias aromáticas y llegaron a creer que el buen olor no sólo invocaba el amor, sino que ahuyentaba las enfermedades y los malos espíritus. Los perfumes cumplen la misión de ahuyentar los olores desagradables, el olor a corrupción, el olor a muerte.
El evangelio es el perfume de Dios contra el pecado y la muerte.
“Pero gracias a Dios, que nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento, porque para Dios somos grato olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden: para estos, ciertamente, olor de muerte para muerte, y para aquellos, olor de vida para vida.” 2 Co. 2:14-16

1.   COMIENCE POR SU CASA. Vv 5,6

Es el plan de Jesús. “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” Hc. 1:8.
Jesús establece un programa definido para avanzar en la tarea de predicar el evangelio. El orden consiste en comenzar por los que están a nuestro lado y luego continuar con los que están lejos. Si vemos un mapa nos daremos cuenta de que el Señor describe una explosión que va desde la casa hasta lo último de la tierra.
Es la lógica del amor. “…Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo y cómo ha tenido misericordia de ti”  Mc. 5: 19b.
Todo lo mejor debe comenzar primero con los de casa. Compartir un tesoro, participar de una bendición, el servicio a los demás, y las buenas nuevas. Esto es lo que hizo nuestro Señor Jesús en su vida: fue a Nazaret, a Galilea y luego a Judea.
    Es el método de Dios. “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llame” Hc. 2:39.
El Pacto de gracia comenzó en un matrimonio, luego en una familia, después en una tribu, más adelante en un conjunto de tribus, y al final, en una nación. Para Dios es muy importante la descendencia y los que viven en casa, sean naturales o extraños.

2.  PREDIQUE EL EVANGELIO. V. 7

Llame al arrepentimiento. “Y diciendo: ‘Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mt. 3:2.
Lo que Jesús hizo con el joven rico, con la samaritana, con el endemoniado gadareno, no fue sólo invitarlos a unirse a una nueva organización. Les dirigió a una transformación total, en su mente, en sus afectos y en su voluntad.
Advierta sobre la condenación. “Además, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego” Mt. 3:10.
Durante un vuelo se le pidió a un pasajero que se colocara su paracaídas para que su vuelo fuera más placentero. Pero cuando los demás pasajeros que no portaban paracaídas comenzaron a burlarse de él, se lo quitó. A otro pasajero se le pidió que hiciera lo mismo, pero se le indicó que en cualquier momento se le indicaría que saltara del avión para que llevara a cabo una misión. De este pasajero también se burlaron al verlo con su paracaídas puesto, paro sabiendo él que en cualquier momento saltaría y que ese paracaídas salvaría su vida, no se lo quitó. El evangelio es el paracaídas que nos salva de la condenación eterna.
Anuncie la salvación. “Le respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios” Jn. 3:3.
Uno de los significados del reino es el deleite de todas las riquezas espirituales ganadas por Cristo para sus elegidos durante esta vida.
Presente a Cristo. “Porque el reino de Dios está entre vosotros” Lc. 17:21b.
Se dice que durante el imperio romano “todos los caminos llevaban a Roma”, así también en nuestra tarea evangelizadora, todos nuestros temas, cualquier pasaje de la Biblia, cualquier asunto en nuestro testimonio debe llevarnos a Cristo. Él es el Rey y nosotros sus heraldos, sus embajadores.

3.   USE SU AUTORIDAD PARA SERVIR. V. 8   Cf. 10:1

Predique con sus hechos. “La fe, si no tiene obras, está completamente muerta” Stg. 2:17.
El contexto de Santiago nos indica que las evidencias de una vida de fe son las obras de misericordia que se hacen en el nombre de Cristo. La gente que viene del mundo llana de heridas emocionales, psicológicas, relacionales y físicas, necesitan de nuestra ayuda, y la misión no consiste sólo en buenos deseos.
Atraiga a otros con su amor. “Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” Mt. 9:36.
El mayor poder de atracción de un cristiano no son la apariencia, las palabras, o los bienes materiales, es el amor que el Espíritu Santo ha derramado en su corazón y que envuelve su servicio.
Satisfaga necesidades. “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos  por el diablo, porque Dios estaba con él” Hc. 10:38.
El Espíritu Santo, la experiencia, el discernimiento, y la Palabra de Dios nos permitirán identificar, valorar y satisfacer las verdaderas necesidades de la gente.

4.   EL QUE LLAMA PAGA. Vv. 9,10.

Por medio del salario. “Ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón, porque el obrero es digno de su alimento” V. 10.
Dios, por medio de los que escucharan el evangelio, y creyeran, daría el sustento a sus embajadores. Llevar más de lo necesario indicaba falta de confianza en su empleador. Pero ir sólo con lo indispensable era depositar su esperanza enteramente en el que alimentaba las aves cada día.
Por medio del trabajo. “Ni comimos de balde el pan de nadie. Al contrario, trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros.” 2 Ts. 3:8.
Cuando el salario no era posible, o era insuficiente, los apóstoles tenían que trabajar con sus manos para conseguir su alimento y seguir su camino sin suspender la misión.
Por medio de milagros. “He hizo llover sobre ellos maná para que comieran, y les dio trigo de los cielos. Pan de nobles comió el hombre; les envió comida hasta saciarlos” Sal. 78:24,25.
La historia de la misión está llena de ejemplos de maneras extraordinarias en que Dios satisfizo las necesidades de sus predicadores. Visitas sorpresivas, donativos inesperados, oportunidades de trabajo sin complicaciones, y la siempre multiplicación del alimento.

5.   IDENTIFIQUE A LA GENTE RECEPTIVA. Vv. 11 – 15

Escoja anfitriones de buen testimonio. “Al darse cuenta de esto, llegó a casa de María, la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos. Muchos estaban allí reunidos, orando”  Hc. 12:12.
Para reuniones de estudio, de oración, para alojamiento, para puntos de contacto, lo recomendable es encontrar un hogar de buen testimonio. La gente asociará dicho hogar con el evangelio.
Salude transmitiendo bendición. “Bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición” 1 P. 3: 9b.
Somos representantes del Rey, y como tales, tenemos que ser fiel imagen de su amor, Él bendice a justos e injustos, lo agradezcan o no. De todas maneras, para que la bendición sea efectiva requerirá de la fe de quienes la reciban.
Aléjese de lugares cerrados. “Ellos, entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio. Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo” Hc. 13: 51,52.

     Jesucristo se alejó de Nazaret cuando ellos lo rechazaron, se alejó de Gadara cuando así se lo pidieron. Nuestra tarea no es convencer a la gente, esa es tarea del Espíritu de Dios. Nosotros le predicamos a los que están receptivos al evangelio, a los que por la gracia de Dios tienen oídos para oír. Una puerta cerrada no es motivo para dejar de predicar. Si todos los siervos de Cristo dejaran de hacer aquello a lo que la gente se opone, pronto habría un paro total de las buenas obras. Pero eso no fue lo que hizo nuestro Maestro.

    Una mujer quedó desahuciada por su enfermedad y comenzó a poner su casa "en orden". Contactó a su pastor y lo citó en su casa para exponerle algunos aspectos de su última voluntad. Le dijo qué himnos quería que se cantaran en su funeral, qué lecturas hacer y qué palabras deseaba para sus familiares. La mujer también solicitó ser sepultada con su Biblia favorita. Y algo especial le pidió al pastor: -“Quiero ser enterrada con un tenedor en mi mano derecha.” El pastor se quedó impávido mirando a la mujer, sin saber exactamente qué decir. La mujer explicó: -“En todos los años que he asistido a eventos sociales y cenas de compromiso, siempre recuerdo que cuando se retiraban los platos del platillo principal, por lo regular alguien se agachaba y decía, ‘Quédese con su tenedor’. Era mi parte favorita porque sabía que algo mejor estaba por venir... un pastel de chocolate o un pastel de manzana. ¡Algo maravilloso y sustancioso! Así que quiero que la gente me vea dentro de mi ataúd con un tenedor en mi mano y quiero que se pregunten: -¿Qué significa ése tenedor?" Después quiero que usted les diga: "Se quedó con su tenedor porque lo mejor está por venir. Ella está invitada al gran banquete que Jesucristo ofrecerá en el día final.” 
Pastor Moisés Brito

lunes, 19 de diciembre de 2011

LOS EMBAJADORES DEL REY

“LOS EMBAJADORES DEL REY”
Pbro. Moisés Brito V.
Mateo 10: 1 – 4
“Entonces, llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus impuros, para que los echaran fuera y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Jacobo hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón, el cananita, y Judas Iscariote, el que también lo entregó.”

      Antes de que el comunismo dominara el territorio de China, una mujer muy enferma fue llevada a un hospital cristiano en la ciudad de Cantón. Allí la mujer oyó hablar de Cristo y le entregó su vida. Un día la mujer le preguntó al doctor: —Doctor, ¿cuánto tiempo más puedo vivir si permanezco en el hospital?
—Más o menos cuatro meses —fue la respuesta.
— ¿Y cuánto más viviría si me voy a mi casa?
—No puedo asegurarlo, pero tal vez menos de dos meses.
—Entonces, me voy a mi casa —dijo la mujer.
—Madrecita, pero usted perdería la mitad de la vida que le resta —suplicó el doctor.
El rostro de la mujer se iluminó con una gran sonrisa y aclaró:
--¡Doctor, tengo muchos parientes y amigos que no conocen la historia del amor de Cristo!

   Por personas como esta mujer, China es ahora el país con el mayor índice de crecimiento de la iglesia cristiana en el mundo. Cuando Jesucristo llamó a sus embajadores, no pensó en personas con características especiales, sino en personas como usted y yo.

PERSONAS QUE JESÚS LLAMÓ PARA SER SUS EMBAJADORES.

     1.  Personas pecadoras
“Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: -Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador”  Lucas 5:8.
   La naturaleza pecaminosa de los apóstoles se hace evidente en las historias de los evangelios y en las cartas paulinas. Aún los “mejores” de ellos muestran con sus hechos su tendencia a la maldad.

     2.  Personas ordinarias
“Pasando Jesús junto al Mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, que echaban la red en el mar, porque eran pescadores” Mateo 4:18.
   Los discípulos no fueron extraídos de academias teológicas, escuelas rabínicas, o de altos estratos sociales, fueron sacados de los más oscuros orígenes para que sólo brille la gracia de Dios.

     3.  Personas diversas
“Saliendo Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en el banco de los tributos públicos, y le dijo: _Sígueme. Él se levantó y lo siguió” Mateo 9:9.
   Usted puede ver entre ellos a un servidor de Roma y a un anti romanista, a un impulsivo y a un calculador, a un violento y un pacifista, unos ricos y otros pobres.

     4.  Personas honestas
“Le dijo Tomás: _Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?” Juan 14:5.
   Nos quedamos asombrados con la lastimosa honestidad que vemos en Tomás al decir que después de tres años, no sabe a dónde va Jesús, ni sabe el camino. Lo mismo se puede decir de Felipe, Pedro, Jacobo y Juan.

     5.  Personas comprometidas
“Simón, el cananita, y Judas Iscariote, el que también lo entregó” Mateo 10:4.
   Aun cuando todavía no eran creyentes, estos hombres eran muy consecuentes con lo que hacían de sus vidas. No les importaba la crítica de los demás; se entregaban a la causa que les convencía aunque les costara la vida.

     6.  Personas representativas
“A Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan, hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, es decir, ´Hijos del trueno” Marcos 3:17.
   En muchos sentidos estos hombres eran emblemas del pueblo de Dios, es decir, por un lado representan la continuidad del antiguo Israel, por otro representan a todos los creyentes de la era mesiánica. Usted puede verse reflejado en cualquiera de ellos.

     7.  Personas convertidas
“Porque la palabras que me diste les he dado; y ellos las recibieron y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste” Juan 17:8.
   Incluyendo a Judas Iscariote, todos habían profesado su fe en Cristo. Esto no garantizaba que todos en su corazón fueran verdaderamente regenerados, pero todos manifestaban evidencias de creer en Jesús.

II  PROPÓSITOS DE JESÚS AL LLAMAR A SUS EMBAJADORES.

     1.  Para amarlos
“Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasara de este mudo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin” Juan 13:1.
   El primer propósito de Jesús al llamar a sus apóstoles, era manifestarles la motivación que rige todas las obras de Dios. Desde su creación hasta la consumación de su reino Él quiere manifestarnos su amor.

     2.  Para transformarlos
“Y lo trajo a Jesús. Mirándolo Jesús, dijo: _Tú eres Simón hijo de Jonás: tú serás llamado Cefas _es decir, Pedro” Juan 1:42
   Estos hombres, llenos de defectos, limitaciones, flaquezas y debilidades, tenían que pasar por un proceso de transformación por medio del poder del Espíritu antes de ser enviados.

     3.  Para instruirlos
“Iban por el camino subiendo a Jerusalén. Jesús iba delante, y ellos, asombrados, lo seguían con miedo. Entonces, volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer” Marcos 10:32.
   Aunque Jesucristo dedicó tiempo enseñando a las multitudes, en realidad pasó un tiempo especial instruyendo a sus doce discípulos. Frecuentemente la Biblia dice que los llamó aparte para enseñarles.

     4.  Para entrenarlos
“Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros” Juan 13:14.
   En el contexto anterior vemos al Señor dando ejemplo de cómo se lleva a cabo la misión, pero será después de nombrarlos como sus apóstoles cuando los capacitará a conciencia para que lo sustituyan cuando Él se vaya.

     5.  Para guardarlos
“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera” Juan 17:12.
   Este grupo ahora será objeto de ataques de parte de los oponentes de Cristo, no sólo de enemigos visibles sino también, y mayormente de los invisibles. Serán el blanco de Satanás, pero Jesús garantiza que ninguno de ellos se perderá, excepto, obviamente, el “hijo de perdición”.

     6.  Para autorizarlos
“Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no la dominarán” Mateo 16:18.
   Les dio autoridad en muchos sentidos: sobre las enfermedades, sobre los demonios, en la oración, para predicar, para la disciplina, pero a los doce especialmente, para que su enseñanza fuera el fundamento de la iglesia.

     7.  Para enviarlos
“Designó entonces a doce para que estuvieran con él, para enviarlos a predicar” Marcos 3:14.
   El mayor propósito de nuestro Señor Jesucristo al entrenar a este grupo de discípulos era enviarlos al mundo así como Él había sido enviado por el Padre. Es extraordinario ver como el Señor pudo cambiar el mundo con este grupo tan diverso y heterogéneo y perpetuar su obra hasta que Él regrese.

EL SEÑOR DE LA MIES


 “EL SEÑOR DE LA MIES”
Mateo 9: 35 - 37

"Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos."


   Tal vez no le suene conocido el nombre de Brian Epstein, pero seguramente conoce a sus representados. El fue el primer manager de los Beatles y el que llevó al grupo a la cima de la fama. Organizaba todas sus presentaciones, sus conciertos, sus grabaciones, giras, ganancias, etc. De repente el grupo abandonó sus presentaciones al mismo tiempo en que Brian cayó en las drogas. El grupo hizo lo mismo. Las depresiones del manager le llevaron a consumir decenas de aspirinas y anfetaminas por día. Fue entonces cuando el cuarteto se desentendió de él. Cuando Brian se suicidó, los cantantes ni sabían lo que pasaba con la vida de su amigo; ellos estaban ocupados en su “meditación trascendental”. Su promotor murió solo, abandonado, sin familiares, sin sus amigos.
   Vivimos de manera insensible. El odio nos hace destruir al prójimo, destruir nuestro matrimonio, nuestra familia y a la sociedad. La envidia nos llena de amargura, resentimiento, lastimando nuestra propia vida y la de los demás. El egoísmo nos hace preocuparnos sólo de nuestro bien, y provocarnos lágrimas y desesperación en los demás.
  Jesucristo nos da un ejemplo de cómo vivir una vida a favor de los demás, una vida de bendición para otros.

1.   LA MISIÓN OBEDECE AL EJEMPLO DE JESÚS.
·         JESÚS FUÉ
   Jesucristo toma la iniciativa de ir a donde está la gente necesitada. Nuestra preferencia es esperar a que la gente venga, hable, pregunte o pida. Pero Jesús vino al mundo, fue a las ciudades, visitó los hogares, fue a los caminos, visitó las sinagogas.
·         JESÚS ENSEÑÓ
   Como profeta, nuestro Señor no desaprovechaba una sola oportunidad para enseñar la Palabra de Dios. En todo horario, en todo lugar, a toda persona y con los métodos más sorprendentes, a las multitudes y sus discípulos, compartía su consejo divino.
·         JESÚS PREDICÓ
   Lo más apremiante para los judíos que por milenios habían escuchado las profecías respecto al Mesías era conocer su llegada. Las sinagogas eran los lugares propicios donde leyendo las Escrituras podía revelarse el Mesías recién llegado.
·         JESÚS SANÓ
   Enseñar a los conversos y predicar a los perdidos no era suficiente, la misericordia de Jesús lo movía a sanar a los enfermos. La sanidad era también predicación, el mensaje de la restauración de todas las cosas que Cristo venía a hacer.


2.  LA MISIÓN OBEDECE AL AMOR DE JESÚS
LAS OVEJAS SON ABANDONADAS
   El contexto anterior nos muestra la indiferencia de los fariseos hacia los perdidos. Sacerdotes, Ancianos del pueblo, doctores de la ley y fariseos habían dejado a las ovejas en la ignorancia y la superstición. Los líderes amaban más sus puestos que su vocación.
·         LAS OVEJAS SON DÉBILES
   No hay animal más dependiente que las ovejas. Son enfermizas, distraídas, perdedisas, indefensas y temerarias. El Señor no ve a los perdidos como lobos, o perros, o buitres. Son personas dignas de compasión y objetos de su amor.
·         LAS OVEJAS SON DEVORADAS
   Lo más terrible respecto a las ovejas es que su distracción y fragilidad les hace presa fácil de las bestias rapaces. Lobos, osos, leones o coyotes estaban al acecho de toda oveja perdida.
   Satanás es el que devora las almas delos pecadores.
·         LAS OVEJAS SON MULTITUDES
   El ojo divino del Salvador, no ve a tres o cuatro ovejas deambulando por las peñas escabrosas. Son miles. Esto es el preocupante cuadro: miles de perdidos, decenas de obreros. Esto es lo que conmueve el amante corazón del Señor, la cantidad de perdidos.
 
3.  LA MISIÓN OBEDECE AL PODER DE JESÚS
·         DIOS TIENE MUCHOS ELEGIDOS
   Lo que garantiza el éxito de la misión es el hecho de que Dios tenga una magnífica cantidad de elegidos para salvación. Estas multitudes preparadas por el Espíritu Santo, pronto serían convertidas por la predicación de los apóstoles.
·         LA EVANGELIZACIÓN REQUIERE MEDIOS HUMANOS
   Aunque la salvación es una obra divina, Él nos invita como sus instrumentos para experimentar el gozo de ganar almas para su reino. Él es el que elige, predestina, llama, justifica, regenera y glorifica. Pero los que evangelizan son sus medios.
·         EL ENVÍO DE OBREROS REQUIERE ORACIÓN
   No sólo los que evangelizan son útiles, sino también los que interceden por ellos. Todo el tiempo el apóstol Pablo pedía oración por su trabajo como misionero. El obrero necesita ser llamado, capacitado, equipado, ungido y enviado por Dios.
·         LA IGLESIA ES UN RESULTADO DIVINO
   El resultado de la misión es la iglesia y la iglesia como producto de la gracia le pertenece a Jesucristo. Él es su dueño, su cabeza, su Jefe, su Juez, su Abogado y su destino.
   La Biblia insiste en que no hay otro fundamento, no hay otro Señor.


LA ORACIÓN MISIONERA

“Padre”. Me comprometo como hijo a seguir tu ejemplo.
“Nuestro”. Me comprometo a trabajar en equipo con los demás.
“Que estás en los cielos”. Me comprometo a dirigir a otros hacia la realidad del cielo. 
“Santificado sea tu nombre”. Me comprometo a revelar la grandeza de tu nombre. 
“Vénganos tu reino”. Me comprometo a procurar que otros experimenten tu reino. 
“Hágase tu voluntad”. Me comprometo a modelar para queotros  hagan tu voluntad. 
“El pan nuestro. . . dánoslo hoy” . Me comprometo a compartir mi pan y tu Palabra. 
“Perdona nuestras deudas”. Me comprometo a no guardar rencor que manche mi testimonio. 
“No nos dejes caer en tentación”. Me comprometo a unirme con tu pueblo para vencer a Satanás.
“Líbranos del mal”. Me comprometo a mantenerme junto a ti para lograr la victoria final.

Pbro. Moisés Brito