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miércoles, 12 de diciembre de 2018

¿ES MALO BAILAR EN FIESTAS SEGÚN LA BIBLIA?



Hay un tiempo... para estar triste y otro para bailar de alegría
Ecl. 3:4

El propósito de este estudio: Proveer criterios para tomar decisiones respecto al baile en las fiestas.

El estudio se enfoca en el baile en el que cristianos pretenden participar, como fiestas de bodas, Quince años, o graduaciones. No se enfoca en bailes de antros o de salones de baile, lo cual según el autor de este estudio queda descartado como posible modo de diversión de los cristianos. Mucha gente se pregunta si el baile en estas fiestas familiares es pecado o es aprobado por la Biblia. A veces los padres entran en conflicto cuando sus hijos les piden permiso para asistir a una fiesta donde habrá baile. ¿Qué criterios usamos para aprobar o desaprobar el baile?

En una enciclopedia de clasificaciones hallé la siguiente definición del baile que me parece apropiada: “El baile es el arte que conlleva al movimiento del cuerpo en su totalidad, siempre al compás de una pieza musical. Es considerado como una forma de expresar y comunicar sensibilidades por medio de las expresiones corporales.”

No podemos afirmar que la Biblia no diga nada acerca del baile porque el apóstol Pablo dice:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Ti 3:16,17).

Al considerar este tema tenemos que cuidarnos de no caer en ninguno de los extremos, ni en el legalismo, ni en el libertinaje. Son extremos que se practican en muchas iglesias. Por otro lado tenemos que ser sensibles a las costumbres de la cultura en que nos hallemos, no es lo mismo una iglesia de una gran urbe que una iglesia en un poblado de la provincia mexicana. Los conceptos en cuanto al baile cambian de acuerdo a sus connotaciones locales.

Igualmente es importante hacer una distinción entre condenar el baile porque "a mí en lo personal no me gusta", y condenar el baile porque "mediante el estudio serio de la Escritura he llegado a la conclusión de que Dios lo condena". ¿Me explico? Conozco una iglesia en que por consenso determinaron evitar cualquier contacto con el vino, no porque consideren que Dios prohíba tomar una copa de vino, sino que como iglesia determinaron que no era conveniente en esa comunidad tener contacto con el vino por causa del testimonio. Sé de otra iglesia donde determinaron no usar batería en sus cultos, no porque la consideren del diablo, sino porque creen que el perfil de dicha iglesia no coincide con alabanzas acompañadas con tales instrumentos. De igual modo, puede haber una iglesia que después de un diálogo abierto determinen no participar del baile entre parejas solteras porque no lo consideren conveniente en su contexto para un testimonio efectivo. Eso es diferente a condenar una práctica sin un sustento bíblico.

El tema entra en una lista de asuntos controversiales que se definen en base a muchos factores, temas como: ir al cine, tomarse una cerveza, usar batería en el culto, que las mujeres usen pantalón, comer del altar de los muertos o ir a las fiestas del santo patrono del pueblo. Es es por ello que tenemos que usar este estudio para hallar algunos principios bíblicos que nos orienten, pero no para establecer reglas rígidas que se impongan a la fuerza. El estudio es una herramienta, no una fórmula.
  
I. HECHOS QUE NOS PRESENTA LA BIBLIA

    A. El baile es un acto natural del ser humano. 

Bailar es una reacción impulsada por la alegría o preparada para deleite de otros en una ocasión festiva. Recordemos que Jesús inició su ministerio en una boda donde nunca faltaban los bailes.

1.      Israel bailó al ser salvado del enemigo:
Pero para ustedes, los que temen mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá sanidad. Ustedes saldrán y saltarán como terneros de engorde. Mal. 4:2;
Aconteció que mientras ellos volvían, cuando David regresaba de vencer al filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salieron para recibir al rey Saúl, cantando y danzando con gozo, al son de panderos y otros instrumentos musicales. 1 Sa. 18:6

2.      Israel bailó ante Dios por sus bendiciones:
Alaben su nombre con danzas; canten al son del pandero y de la lira. Porque el SEÑOR se agrada de su pueblo, a los humildes adornará con salvación. Sal. 149:3.4

3.      David danzó al llevar el arca de Dios a Jerusalén:
A la verdad, todos hemos de morir; somos como el agua derramada en la tierra, que no se puede recoger. Pero Dios no quita la vida, sino que busca la manera de que el desterrado no quede desterrado de él. He venido ahora para decir esto a mi señor el rey, porque el pueblo me ha atemorizado. Pero tu sierva pensó: Hablaré al rey; quizás él haga lo que su sierva le diga. 2 Sa. 6:14-15

4.      La Biblia dice que hay tiempo de bailar:
Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar. Ecl. 3:4 (LBLA)

    B. Los judíos practicaban el baile social. 

Todos estamos de acuerdo en que es apropiado danzar para Dios, eso dice la Biblia. Pero donde disentimos es en lo apropiado o pecaminoso que es bailar en una fiesta social. La Biblia menciona ocasiones en que el pueblo bailaba, ya sea en una fiesta familiar o en una plaza pública.

1.      La familia del hijo pródigo bailó cuando éste regresó:
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando vino, se acercó a la casa y oyó la música y las danzas. Lc. 15:25

2.      Los niños tocaban en Las plazas para que la gente bailara:
Pero, ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas y dan voces a sus compañeros, diciendo: “Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos canciones de duelo y no se lamentaron”. Mt. 11: 16-17
Son semejantes a los muchachos que se sientan en la plaza y gritan los unos a los otros diciendo: “Les tocamos la flauta y no bailaron; entonamos canciones de duelo y no lloraron”. Lc. 7:32

    C. En resumen la Biblia muestra cinco ocasiones para el baile:

1.      Adoración:
¡Alábenle con panderos y danza! ¡Alábenle con instrumentos de cuerda y flauta! Sal. 150:4
Has convertido mi lamento en una danza; quitaste mi vestido de luto y me ceñiste de alegría. Sal. 30:11

2.      Fiestas nacionales:
Entonces María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Éx. 15:20
Y dijeron: —He aquí que cada año hay fiesta del SEÑOR en Silo. Silo está al norte de Betel, al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem y al sur de Lebona. Y mandaron a los hijos de Benjamín, diciendo: —Vayan y pongan emboscada en las viñas. Miren; y he aquí que cuando las jóvenes de Silo salgan a bailar en círculos, ustedes saldrán de las viñas y arrebatarán cada uno una mujer para sí de las jóvenes de Silo, y se irán a la tierra de Benjamín. Jue. 21:19-21

3.      Victorias militares:
Entonces Jefté llegó a su casa en Mizpa. Y he aquí que su hija salió a su encuentro con panderos y danzas. Ella era su única hija; aparte de ella no tenía hijo ni hija. Jue. 11:34

4.      Diversión, deleite:
¡Vuelve, vuelve, oh Sulamita! ¡Vuelve, vuelve; queremos mirarte! ¿Qué han de observar en la Sulamita, cuando danza en medio de los dos campamentos? Cnt. 6:13
Otra vez he de edificarte, y serás edificada, oh virgen de Israel. Otra vez serás adornada con tus panderos y saldrás en las danzas de los que se regocijan. Jer. 31:4
Sus casas están libres de temor, y sobre ellos no está el azote de Dios. Su toro fecunda sin fallar; sus vacas paren y no pierden crías. Sus pequeños salen como si fueran manada; sus niños van danzando. Cantan al son del tamboril y del arpa; se regocijan al son de la flauta. Job 21:9-12
Diciendo: Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos canciones de duelo y no se lamentaron. Mt. 11:17

5.      Fiestas familiares:
Entonces la virgen se regocijará en la danza, y los jóvenes y los ancianos juntamente. Porque transformaré su duelo en regocijo; los consolaré y los alegraré en su dolor. Jer. 31:13
Hay un tiempo para llorar y otro para reír; un tiempo para estar triste y otro para bailar de alegría. Ecl. 3:4
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando vino, se acercó a la casa y oyó la música y las danzas. Lc. 15:25

    D. La Biblia advierte que el baile llega a ser pecaminoso bajo ciertas circunstancias.

1.      Cuando el motivo (evidente o escondido) es pecaminoso:
Al día siguiente, todos se levantaron muy temprano y ofrecieron en el altar sacrificios y ofrendas para pedir perdón a Dios. Después de comer y beber, se pusieron a bailar. Y cuando Moisés llegó al campamento y vio el becerro y las danzas, se encendió su enojo y, arrojando lejos de sí las tablas, las quebró al pie del monte. Éx. 32:6, 19 (TLA).
Ni debemos adorar a los ídolos, como hicieron algunos. Así dice la Biblia: «La gente se sentó a comer y beber, y luego se puso a bailar en honor de los ídolos.» 1 Co. 10:7 (TLA)

2.      Cuando el baile es sensual, erótico:
No sean idólatras, como lo fueron algunos de ellos, según está escrito: «Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se entregó al desenfreno». 1 Co. 10:7 (NVI)
En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y tanto agradó esto a Herodes. Mt. 14:6 (Recordemos que Herodes era un pervertido)
En cuanto a las cosas de que me escribieron, bueno es para el hombre no tocar mujer. Pero a causa de la inmoralidad sexual, cada hombre tenga su esposa, y cada mujer tenga su esposo. 1 Co. 7:1-2
Pero yo les digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón. Mt. 5:28
Dios les dijo a las mujeres de Jerusalén: “Mujeres de Jerusalén, ustedes son tan orgullosas que andan con la cabeza levantada, miran a todos con desprecio, se menean al caminar y llaman la atención haciendo sonar los adornos que llevan en los tobillos. Pero yo las dejaré desnudas, con las cabezas peladas y llenas de llagas.” Is. 3:16-17.

3.      Cuando el ambiente destruye el testimonio:
Bueno es no comer carne ni beber vino ni hacer nada en que tropiece tu hermano. Ro. 14:21
Todas las cosas me son lícitas, pero no todo me conviene. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna. 1 Co. 6:12
Todo me es lícito, pero no todo conviene. Todo me es lícito, pero no todo edifica. Nadie busque su propio bien, sino el bien del otro. 1 Co. 10 23-24  

Concluimos que bailar en sí mismo no es malo, pero puede llegar a ser malo bajo ciertas condiciones.

II. ALGUNOS PRINCIPIOS DE LA PALABRA DE DIOS

    Nuevamente recordemos que los siguientes principios son herramientas para manejar el tema del baile, pero no constituyen una receta. Un buen entendimiento de los textos que se presentan, y un buen conocimiento de la Escritura en general nos ayudará a interpretar y aplicar correctamente los enunciados.

1.      Si bailar es de mal testimonio en tu comunidad, no bailes. Ro. 14:13-15, 19-21; 1 Co. 10 31-33.
2.      Si sientes que participando en el baile ofendes a Dios, o dudas de que sea correcto, no bailes. Ro. 14:22-23; 1 Co. 10:31.
3.      Si la letra de la pieza musical es ofensiva a Dios, no bailes. No celebres lo que dice la canción. 1 Ti. 5:22b; Sal. 1:1; Ro. 1:28-32.
4.      Si el tipo de música está asociado con un estilo de vida ofensivo a Dios, como la quebradita, la lambada en su momento, o los narcocorridos actuales, no lo bailes, puedes estarte haciendo al mundo, en vez de traer el mundo a Cristo. Ex.23:24; Ro. 12:2.
5.       Si el ambiente que rodea el baile se caracteriza por humo de cigarro, alcohol, drogas o erotismo entre solteros, aléjate. Puedes estar tentando a Dios. Mateo 4:7; 1 Jn. 2:15-17; 1 Co. 6:9-11, 18-20.
6.       Si detectas que el motivo de tu corazón al bailar no es sano, sino pecaminoso, evítalo. Dios condena cosas buenas que se hacen por motivos malos. 1 Ti. 3:9; 2 Ti. 2:22; Col. 3:5.
7.      Si consideras que el practicar el baile te aleja de ser un modelo de fe, renuncia a él. 1 Ti. 4:12; 1 Co. 11:1; Fil. 3:17; 4:9.
8.      Si tu preferencia es no bailar, no debes juzgar a quién usando de su libertad cristiana, sí lo hace, y viceversa. Ro. 14:1- 3.
9.      El baile nunca debe usarse para seducir al sexo opuesto, por lo tanto, ni el vestido ni los movimientos del cuerpo deben ser seductores, sino decorosos. 1 Ti. 2:9, 5:2; 1 P. 3:2; Pr. 7:10-11.
10.   Si la fiesta es organizada por nuestra familia, debemos mantener el control en el tipo de baile, si es que lo habrá, en la lista de canciones que se tocarán, en el tipo de ropa que usarán en la coreografía, si es que la hay, en los límites de conducta que se permitirá y el género de música que prevalecerá. 1 Ts. 5:22; Lc. 17:1; Mt. 18:7; Is. 57:14.
11.   Si bailamos, debemos hacerlo de tal modo que agrade a Dios. Ro. 11:36; 1 Co. 10:31

Como nos hemos dado cuenta, un estudio acerca del baile social desde la perspectiva de la Escritura es complejo, y seguramente hay elementos no tratados en este estudio. Pero, es un buen inicio para contar con suficientes criterios para tomar sabias decisiones en nuestra vida en Cristo.

Pastor Moisés Brito Valeras