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martes, 16 de abril de 2013

TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN



1 Corintios 15: 1 - 11
Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.

Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto. Luego se apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles, y por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Admito que yo soy el más insignificante de los apóstoles y que ni siquiera merezco ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. 10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no yo sino la gracia de Dios que está conmigo. 11 En fin, ya sea que se trate de mí o de ellos, esto es lo que predicamos, y esto es lo que ustedes han creído.


1.  LA RESURRECCIÓN DE JESÚS ES IMPORTANTE. Hc. 17:30,31

Para la gente de hoy, los hechos no tienen relevancia, a menos que me afecten y me aporten una utilidad. Pablo comienza por ahí, habla de la importancia del evangelio: Mediante este evangelio son salvos”.
   Nadie puede negar la maldad que hay en nuestra naturaleza, maldad que será juzgada por Dios en el juicio final. Cuando llegue ese día, la resurrección de Jesús nos importará a todos, porque Él será el juez de la humanidad. No hay manera de escapar de la condenación eterna, a menos que creamos en el Cristo que vivió, murió, fue sepultado, y resucitó para nuestra justificación.

2.  LA RESURRECCIÓN ES CONOCIDA POR TESTIGOS. Hc. 10:40,41

No fue la voluntad de Dios que la resurrección de Jesús se registrara mediante fotografías, pintura, escultura, o películas, sino que permaneciera en el conocimiento de la humanidad mediante testigos humanos. Cristo se aseguró de tener tantas apariciones ante sus creyentes, que no quedara duda de su resurrección corporal.
   Las apariciones de Jesús serían motivo de escritos, predicaciones, enseñanzas, testimonios y una gran labor misionera.
    Jesucristo dejó suficientes evidencias para que los testigos oculares fueran transmisores eficientes para nuestra fe.

3.  CREER EN LA RESURRECCIÓN TIENE BENEFICIOS. Fil. 3:20,21
  
Hay gente que toma la resurrección como el tema de los hoyos negros en las galaxias, o la vida en Marte, o la definición de Plutón. ¿En qué me beneficia creer en ella? Se preguntan. No le encuentran ningún beneficio hasta que se ven confrontados con la muerte.
   Pero, la Biblia dice que para los que creen en Cristo, hay una esperanza más allá de la muerte. Cristo transformará nuestro cuerpo de humillación en un cuerpo glorioso, como el suyo.
   El mal que aqueja al mundo, donde todo es efímero, enfermizo, imperfecto y transitorio, tiene una solución, Cristo ofrece una eternidad con nuevos cielos, nueva tierra y vidas perfectas.

4.  UN TESTIGO FUNCIONA COMO UNA VENTANA. Jn. 17:20

Un testigo es un reportero desde el lugar de los hechos. El testimonio puede ser hablado, escrito o grabado. Pero debe ser fiel.
   El 2 de febrero del año pasado recibimos la familia Brito una noticia dolorosa, mi padre había muerto. Fue un mensaje por teléfono. ¿Por qué lo creímos? Porque había un testigo del hecho, mi hermano mayor había estado allí para asistirlo. Él era un testigo de la muerte de mi padre y todos les creímos. Su testimonio era una ventana hacia el lugar del suceso.
   Para cuando Pablo escribió su carta, había cientos de ventanas abiertas que daban evidencias de la resurrección de Jesús.

5.  UN TESTIGO EXPERIMENTA UNA TRANSFORMACIÓN. 1 Co. 15:9

Cuando el apóstol Pablo se encontró con el nazareno en el camino a Damasco, su vida experimentó un cambio radical, de ser perseguidor de la iglesia, a ser predicador del evangelio.
   Su carácter, sus creencias, su propósito de vida, su destino, sus valores, su estilo de vida, todo fue transformado por la nueva fe que profesaba en Cristo.
   ¿Cómo podía un hombre tan celoso de su religión, tan seguro de su ascendencia, tan brillante en su pensamiento y tan bien posicionado en la sociedad judía, abandonar sus privilegios por una fe tan aborrecida y perseguida? Su respuesta es que el Cristo resucitado se le apareció y le dio una nueva misión.

6.  LA SALVACIÓN ES PARA LOS QUE PERSEVERAN. 1 Co. 15:1,2

Pablo advierte sobre la importancia de mantenernos firmes en el evangelio recibido de él. Repite que mediante este evangelio somos salvos si nos aferramos a la Palabra que él nos predicó.
   Es frecuente que, por diversas razones, creyentes se desvíen de la verdad, abandonen el camino y le vuelvan la espalda al resucitado. La Biblia está llena de advertencias para los que están en peligro de apostatar: Mt. 24: 10 – 13;  He.2:1 – 3; Ap. 2:3-5.
    Si usted siente que su amor se enfría, que su servicio a Dios decae, que su vida espiritual se ha hecho rutinaria y vacía, este es el momento de afirmar su fe en el Cristo resucitado.

Pbro. Moisés Brito Valeras 

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