Vistas de página en total

martes, 2 de abril de 2013

ORAD SIN CESAR



1 Tesalonicenses 5: 16 – 18


16 Estén siempre alegres, 17 oren sin cesar, 18 den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.


1.  ELIJA CADA DÍA LA ACTUTUD CRISTIANA.
“La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús” Fil. 2:5.
 
Los motivadores han descubierto la importancia de un principio enseñado en la Biblia, decidir cada día la actitud con la cual viviremos. Usted puede elegir en cada circunstancia tener la actitud de Cristo. En los versículos anteriores Pablo habla sobre la actitud que debemos tener hacia los hermanos en Cristo; en los versículos que siguen habla sobre nuestra actitud hacia la obra del Espíritu Santo. Aquí nos habla de la actitud interna que debemos tener hacia nuestro Padre celestial. Dios es un Dios de gozo; Dios está siempre con nosotros para hablar; Dios hace todas las cosas para nuestro bien.

2.  ESTÉ SIEMPRE ALEGRE.
“Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando, a pesar de mucho sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría que infunde el Espíritu Santo” 
1 Ts. 1:6.

Pablo le pide a los tesalonicenses, lo que ellos y usted, ya han practicado antes. Pero no importa cuánto tiempo llevemos de ser cristianos, es una actitud que eventualmente la abandonamos. Tendemos a deprimirnos, amargarnos, enfriarnos espiritualmente y a apagar el Espíritu.
  Recordar los hechos portentosos de Dios del pasado, mirar a Dios en su Trono celestial, valorar las maravillosas promesas para el futuro y observar los milagros del presente (3:7-9), nos ayudarán a permanecer siempre alegres (Fil. 4:4).

3.  ORE SIN CESAR.
“No se inquieten por nada; mas bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias”  Fil. 4:6

El gozo constante es producto de la confianza en la providencia de Dios, gratitud por la obra redentora de Cristo y la obra interna del Espíritu Santo en nosotros. Mantener esta comunión permanente con el Dios trino se expresa por una vida de oración.
    Una vida de oración significa tres cosas. Primero, depender siempre de Dios, en el placer y el dolor, en la abundancia y en la escases, en la vida y en la muerte; Segundo, orar muchas veces (cf. Ro.1:9), mañana, tarde y noche, en diferentes circunstancias y por diferentes motivos; y Tercero, no abandonar la práctica de la oración. No caer en tiempos de frialdad espiritual, dejando de orar (Sal. 55:16-18).

4.  DEN GRACIAS A DIOS EN TODA SITUACIÓN.
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito” Ro. 8:28.

La gratitud constituye las alas de la oración. Debemos dar gracias por lo que Dios ha hecho en el pasado. Por lo que hará en el futuro, tanto si concede lo que pedimos, o lo niega, porque sabemos que nos dará lo mejor. Dar gracias por lo que ya tenemos, lo bueno que Dios ya nos ha provisto, y porque nunca nos ha dado lo que realmente merecemos a causa de nuestro pecado. (1 Ts. 1:2,3).
    Dar gracias porque su Palabra es la lámpara que nos guía en las peores dificultades, y porque su presencia siempre nos sostiene (Sal. 119:164; Ro. 8:35-37).

5.  PORQUE ESTA ES LA VOLUNTAD DE DIOS
“Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”  Ef. 5:20. 

Mediante su Espíritu Santo, Dios nos ha otorgado el poder para no ser víctimas de las circunstancias, sino para ser más que vencedores en todas las situaciones de la vida.
   Decidir estar alegre, orar regularmente y estar siempre agradecido con Dios, es la forma de vivir una vida cristiana, una vida saludable (Pr. 15:13; 17:22), emociones equilibradas y una perspectiva con la óptica divina.

   En la vida y en la muerte, debemos recordar que tenemos un porvenir glorioso, y que fuimos creados en Cristo Jesús para la gloria de Dios.
Pastor Moisés Brito V. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Usa libremente estos sermones, pero si lo publicas, todo o en parte, cita al autor.