Pbro. Moisés Brito V.
Mateo 10: 1 – 4
“Entonces, llamando a sus doce
discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus impuros, para que los echaran
fuera y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce
apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Jacobo
hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, el
publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón, el
cananita, y Judas Iscariote, el que también lo entregó.”
Antes de que el comunismo dominara el
territorio de China, una mujer muy enferma fue llevada a un hospital cristiano
en la ciudad de Cantón. Allí la mujer oyó hablar de Cristo y le entregó su
vida. Un día la mujer le preguntó al doctor: —Doctor, ¿cuánto tiempo más puedo
vivir si permanezco en el hospital?
—Más o menos cuatro
meses —fue la respuesta.
— ¿Y cuánto más
viviría si me voy a mi casa?
—No puedo asegurarlo,
pero tal vez menos de dos meses.
—Entonces, me voy a
mi casa —dijo la mujer.
—Madrecita, pero
usted perdería la mitad de la vida que le resta —suplicó el doctor.
El rostro de la mujer
se iluminó con una gran sonrisa y aclaró:
--¡Doctor, tengo
muchos parientes y amigos que no conocen la historia del amor de Cristo!
Por personas como esta mujer, China es ahora
el país con el mayor índice de crecimiento de la iglesia cristiana en el mundo.
Cuando Jesucristo llamó a sus embajadores, no pensó en personas con
características especiales, sino en personas como usted y yo.
I PERSONAS QUE JESÚS LLAMÓ PARA SER SUS
EMBAJADORES.
1.
Personas pecadoras
“Viendo
esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: -Apártate de mí,
Señor, porque soy hombre pecador”
Lucas 5:8.
La
naturaleza pecaminosa de los apóstoles se hace evidente en las historias de los
evangelios y en las cartas paulinas. Aún los “mejores” de ellos muestran con
sus hechos su tendencia a la maldad.
2.
Personas ordinarias
“Pasando
Jesús junto al Mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su
hermano Andrés, que echaban la red en el mar, porque eran pescadores” Mateo 4:18.
Los discípulos no fueron extraídos de
academias teológicas, escuelas rabínicas, o de altos estratos sociales, fueron
sacados de los más oscuros orígenes para que sólo brille la gracia de Dios.
3.
Personas diversas
“Saliendo
Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en el banco de
los tributos públicos, y le dijo: _Sígueme. Él se levantó y lo siguió” Mateo 9:9.
Usted puede ver entre ellos a un servidor de
Roma y a un anti romanista, a un impulsivo y a un calculador, a un violento y
un pacifista, unos ricos y otros pobres.
4.
Personas honestas
“Le
dijo Tomás: _Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el
camino?”
Juan 14:5.
Nos quedamos asombrados con la lastimosa
honestidad que vemos en Tomás al decir que después de tres años, no sabe a
dónde va Jesús, ni sabe el camino. Lo mismo se puede decir de Felipe, Pedro,
Jacobo y Juan.
5.
Personas comprometidas
“Simón,
el cananita, y Judas Iscariote, el que también lo entregó” Mateo 10:4.
Aun cuando todavía no eran creyentes, estos
hombres eran muy consecuentes con lo que hacían de sus vidas. No les importaba
la crítica de los demás; se entregaban a la causa que les convencía aunque les
costara la vida.
6.
Personas representativas
“A
Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan, hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges,
es decir, ´Hijos del trueno” Marcos 3:17.
En muchos sentidos estos hombres eran
emblemas del pueblo de Dios, es decir, por un lado representan la continuidad
del antiguo Israel, por otro representan a todos los creyentes de la era
mesiánica. Usted puede verse reflejado en cualquiera de ellos.
7.
Personas convertidas
“Porque
la palabras que me diste les he dado; y ellos las recibieron y han conocido
verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste” Juan 17:8.
Incluyendo a Judas Iscariote, todos habían
profesado su fe en Cristo. Esto no garantizaba que todos en su corazón fueran
verdaderamente regenerados, pero todos manifestaban evidencias de creer en
Jesús.
II PROPÓSITOS DE JESÚS AL LLAMAR A SUS
EMBAJADORES.
1. Para
amarlos
“Antes
de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que
pasara de este mudo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el
mundo, los amó hasta el fin” Juan 13:1.
El primer propósito de Jesús al llamar a sus
apóstoles, era manifestarles la motivación que rige todas las obras de Dios.
Desde su creación hasta la consumación de su reino Él quiere manifestarnos su
amor.
2.
Para transformarlos
“Y
lo trajo a Jesús. Mirándolo Jesús, dijo: _Tú eres Simón hijo de Jonás: tú serás
llamado Cefas _es decir, Pedro” Juan 1:42
Estos
hombres, llenos de defectos, limitaciones, flaquezas y debilidades, tenían que
pasar por un proceso de transformación por medio del poder del Espíritu antes
de ser enviados.
3.
Para instruirlos
“Iban
por el camino subiendo a Jerusalén. Jesús iba delante, y ellos, asombrados, lo
seguían con miedo. Entonces, volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a
decir las cosas que le habían de acontecer” Marcos 10:32.
Aunque Jesucristo dedicó tiempo enseñando a
las multitudes, en realidad pasó un tiempo especial instruyendo a sus doce
discípulos. Frecuentemente la Biblia dice que los llamó aparte para enseñarles.
4.
Para entrenarlos
“Pues
si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis
lavaros los pies los unos a los otros” Juan 13:14.
En el contexto anterior vemos al Señor dando
ejemplo de cómo se lleva a cabo la misión, pero será después de nombrarlos como
sus apóstoles cuando los capacitará a conciencia para que lo sustituyan cuando
Él se vaya.
5.
Para guardarlos
“Cuando
estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste,
yo los guardé y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que
la Escritura se cumpliera” Juan 17:12.
Este grupo ahora será objeto de ataques de
parte de los oponentes de Cristo, no sólo de enemigos visibles sino también, y
mayormente de los invisibles. Serán el blanco de Satanás, pero Jesús garantiza
que ninguno de ellos se perderá, excepto, obviamente, el “hijo de perdición”.
6.
Para autorizarlos
“Y
yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y
las puertas del Hades no la dominarán” Mateo 16:18.
Les dio autoridad en muchos sentidos: sobre
las enfermedades, sobre los demonios, en la oración, para predicar, para la
disciplina, pero a los doce especialmente, para que su enseñanza fuera el
fundamento de la iglesia.
7.
Para enviarlos
“Designó
entonces a doce para que estuvieran con él, para enviarlos a predicar” Marcos 3:14.
El mayor
propósito de nuestro Señor Jesucristo al entrenar a este grupo de discípulos
era enviarlos al mundo así como Él había sido enviado por el Padre. Es
extraordinario ver como el Señor pudo cambiar el mundo con este grupo tan
diverso y heterogéneo y perpetuar su obra hasta que Él regrese.
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