“EL
SEÑOR DE LA MIES”
Mateo 9: 35 - 37
"Recorría Jesús
todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos,
predicando el evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y toda
dolencia en el pueblo. Al ver las multitudes tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos."
Tal vez no le suene conocido el nombre de
Brian Epstein, pero seguramente conoce a sus representados. El fue el primer
manager de los Beatles y el que llevó al grupo a la cima de la fama. Organizaba
todas sus presentaciones, sus conciertos, sus grabaciones, giras, ganancias,
etc. De repente el grupo abandonó sus presentaciones al mismo tiempo en que
Brian cayó en las drogas. El grupo hizo lo mismo. Las depresiones del manager
le llevaron a consumir decenas de aspirinas y anfetaminas por día. Fue entonces
cuando el cuarteto se desentendió de él. Cuando Brian se suicidó, los cantantes
ni sabían lo que pasaba con la vida de su amigo; ellos estaban ocupados en su
“meditación trascendental”. Su promotor murió solo, abandonado, sin familiares,
sin sus amigos.
Vivimos de manera insensible. El odio nos
hace destruir al prójimo, destruir nuestro matrimonio, nuestra familia y a la
sociedad. La envidia nos llena de amargura, resentimiento, lastimando nuestra
propia vida y la de los demás. El egoísmo nos hace preocuparnos sólo de nuestro
bien, y provocarnos lágrimas y desesperación en los demás.
Jesucristo nos da un ejemplo de cómo vivir
una vida a favor de los demás, una vida de bendición para otros.
1. LA MISIÓN OBEDECE AL EJEMPLO DE JESÚS.
·
JESÚS FUÉ
Jesucristo toma la iniciativa de ir a donde
está la gente necesitada. Nuestra preferencia es esperar a que la gente venga,
hable, pregunte o pida. Pero Jesús vino al mundo, fue a las ciudades, visitó
los hogares, fue a los caminos, visitó las sinagogas.
·
JESÚS ENSEÑÓ
Como profeta, nuestro Señor no
desaprovechaba una sola oportunidad para enseñar la Palabra de Dios. En todo
horario, en todo lugar, a toda persona y con los métodos más sorprendentes, a
las multitudes y sus discípulos, compartía su consejo divino.
·
JESÚS PREDICÓ
Lo más apremiante para los judíos que por
milenios habían escuchado las profecías respecto al Mesías era conocer su
llegada. Las sinagogas eran los lugares propicios donde leyendo las Escrituras
podía revelarse el Mesías recién llegado.
·
JESÚS SANÓ
Enseñar a los conversos y predicar a los
perdidos no era suficiente, la misericordia de Jesús lo movía a sanar a los
enfermos. La sanidad era también predicación, el mensaje de la restauración de
todas las cosas que Cristo venía a hacer.
2. LA MISIÓN OBEDECE AL AMOR DE JESÚS
LAS OVEJAS SON ABANDONADAS
El contexto anterior nos muestra la
indiferencia de los fariseos hacia los perdidos. Sacerdotes, Ancianos del
pueblo, doctores de la ley y fariseos habían dejado a las ovejas en la
ignorancia y la superstición. Los líderes amaban más sus puestos que su
vocación.
·
LAS OVEJAS SON DÉBILES
No hay animal más dependiente que las
ovejas. Son enfermizas, distraídas, perdedisas, indefensas y temerarias. El Señor
no ve a los perdidos como lobos, o perros, o buitres. Son personas dignas de
compasión y objetos de su amor.
·
LAS OVEJAS SON DEVORADAS
Lo más terrible respecto a las ovejas es que
su distracción y fragilidad les hace presa fácil de las bestias rapaces. Lobos,
osos, leones o coyotes estaban al acecho de toda oveja perdida.
Satanás es el que devora las almas delos
pecadores.
·
LAS OVEJAS SON MULTITUDES
El ojo divino del Salvador, no ve a tres o
cuatro ovejas deambulando por las peñas escabrosas. Son miles. Esto es el
preocupante cuadro: miles de perdidos, decenas de obreros. Esto es lo que
conmueve el amante corazón del Señor, la cantidad de perdidos.
3.
LA MISIÓN OBEDECE AL PODER DE JESÚS
·
DIOS TIENE MUCHOS ELEGIDOS
Lo que garantiza el éxito de la misión es el
hecho de que Dios tenga una magnífica cantidad de elegidos para salvación.
Estas multitudes preparadas por el Espíritu Santo, pronto serían convertidas
por la predicación de los apóstoles.
·
LA EVANGELIZACIÓN REQUIERE MEDIOS HUMANOS
Aunque la salvación es una obra divina, Él
nos invita como sus instrumentos para experimentar el gozo de ganar almas para
su reino. Él es el que elige, predestina, llama, justifica, regenera y
glorifica. Pero los que evangelizan son sus medios.
·
EL ENVÍO DE OBREROS REQUIERE ORACIÓN
No sólo los que evangelizan son útiles, sino
también los que interceden por ellos. Todo el tiempo el apóstol Pablo pedía
oración por su trabajo como misionero. El obrero necesita ser llamado,
capacitado, equipado, ungido y enviado por Dios.
·
LA IGLESIA ES UN RESULTADO DIVINO
El resultado de la misión es la iglesia y la
iglesia como producto de la gracia le pertenece a Jesucristo. Él es su dueño,
su cabeza, su Jefe, su Juez, su Abogado y su destino.
La Biblia insiste en que no hay otro
fundamento, no hay otro Señor.
LA ORACIÓN MISIONERA
“Padre”. Me
comprometo como hijo a seguir tu ejemplo.
“Nuestro”. Me
comprometo a trabajar en equipo con los demás.
“Que
estás en los cielos”. Me comprometo a dirigir a otros hacia
la realidad del cielo. “Santificado sea tu nombre”. Me comprometo a revelar la grandeza de tu nombre.
“Vénganos tu reino”. Me comprometo a procurar que otros experimenten tu reino.
“Hágase tu voluntad”. Me comprometo a modelar para queotros hagan tu voluntad.
“El pan nuestro. . . dánoslo hoy” . Me comprometo a compartir mi pan y tu Palabra.
“Perdona nuestras deudas”. Me comprometo a no guardar rencor que manche mi testimonio.
“No nos dejes caer en tentación”. Me comprometo a unirme con tu pueblo para vencer a Satanás.
“Líbranos del mal”. Me comprometo a mantenerme junto a ti para lograr la victoria final.
Pbro. Moisés Brito
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usa libremente estos sermones, pero si lo publicas, todo o en parte, cita al autor.