Ecl. 3:4
El propósito de este estudio: Proveer criterios para tomar decisiones
respecto al baile en las fiestas.
El estudio se enfoca en el baile en el que cristianos pretenden participar, como fiestas de bodas, Quince años, o
graduaciones. No se enfoca en bailes de antros o de salones de baile, lo cual según el autor de este estudio queda descartado como posible modo de diversión de los cristianos. Mucha
gente se pregunta si el baile en estas fiestas familiares es pecado o es aprobado por la Biblia. A veces
los padres entran en conflicto cuando sus hijos les piden permiso para asistir
a una fiesta donde habrá baile. ¿Qué criterios usamos para aprobar o desaprobar
el baile?
En una
enciclopedia de clasificaciones hallé la siguiente definición del baile que me parece apropiada: “El baile es el arte que conlleva al
movimiento del cuerpo en su totalidad, siempre al compás de una pieza musical.
Es considerado como una forma de expresar y comunicar sensibilidades por medio
de las expresiones corporales.”
No
podemos afirmar que la Biblia no diga nada acerca del baile porque el apóstol
Pablo dice:
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra”
(2 Ti 3:16,17).
Al
considerar este tema tenemos que cuidarnos de no caer en ninguno de los
extremos, ni en el legalismo, ni en el libertinaje. Son extremos que se practican en muchas iglesias. Por otro lado tenemos que
ser sensibles a las costumbres de la cultura en que nos hallemos, no es lo
mismo una iglesia de una gran urbe que una iglesia en un poblado de la provincia mexicana.
Los conceptos en cuanto al baile cambian de acuerdo a sus connotaciones
locales.
Igualmente
es importante hacer una distinción entre condenar el baile porque "a mí en lo
personal no me gusta", y condenar el baile porque "mediante el estudio serio de
la Escritura he llegado a la conclusión de que Dios lo condena". ¿Me explico?
Conozco una iglesia en que por consenso determinaron evitar cualquier contacto
con el vino, no porque consideren que Dios prohíba tomar una copa de vino, sino
que como iglesia determinaron que no era conveniente en esa comunidad tener
contacto con el vino por causa del testimonio. Sé de otra iglesia donde determinaron no usar batería en sus cultos, no porque la consideren del diablo, sino porque creen que el perfil de dicha iglesia no coincide con alabanzas acompañadas con tales instrumentos. De igual modo, puede haber una
iglesia que después de un diálogo abierto determinen no participar del baile
entre parejas solteras porque no lo consideren conveniente en su contexto para
un testimonio efectivo. Eso es diferente a condenar una práctica sin un
sustento bíblico.
El tema
entra en una lista de asuntos controversiales que se definen en base a muchos
factores, temas como: ir al cine, tomarse una cerveza, usar batería en el
culto, que las mujeres usen pantalón, comer del altar de los muertos o ir a las
fiestas del santo patrono del pueblo. Es es por ello que tenemos que usar este
estudio para hallar algunos principios bíblicos que nos orienten, pero no para
establecer reglas rígidas que se impongan a la fuerza. El estudio es una herramienta,
no una fórmula.
I. HECHOS QUE NOS PRESENTA LA
BIBLIA
A. El baile es un acto natural del ser
humano.
Bailar es una reacción impulsada por la alegría o preparada para
deleite de otros en una ocasión festiva. Recordemos que Jesús inició su
ministerio en una boda donde nunca faltaban los bailes.
1.
Israel
bailó al ser salvado del enemigo:
Pero
para ustedes, los que temen mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas
traerá sanidad. Ustedes saldrán y saltarán como terneros de engorde. Mal. 4:2;
Aconteció
que mientras ellos volvían, cuando David regresaba de vencer al filisteo, las
mujeres de todas las ciudades de Israel salieron para recibir al rey Saúl,
cantando y danzando con gozo, al son de panderos y otros instrumentos musicales. 1 Sa. 18:6
2.
Israel
bailó ante Dios por sus bendiciones:
Alaben
su nombre con danzas; canten al son del pandero y de la lira. Porque el SEÑOR
se agrada de su pueblo, a los humildes adornará con salvación. Sal. 149:3.4
3.
David
danzó al llevar el arca de Dios a Jerusalén:
A la
verdad, todos hemos de morir; somos como el agua derramada en la tierra, que no
se puede recoger. Pero Dios no quita la vida, sino que busca la manera de que
el desterrado no quede desterrado de él. He venido ahora para decir esto a mi
señor el rey, porque el pueblo me ha atemorizado. Pero tu sierva pensó: Hablaré
al rey; quizás él haga lo que su sierva le diga. 2 Sa. 6:14-15
4.
La
Biblia dice que hay tiempo de bailar:
Tiempo
de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar. Ecl. 3:4 (LBLA)
B. Los judíos practicaban el baile
social.
Todos estamos de acuerdo en que es apropiado danzar para Dios, eso
dice la Biblia. Pero donde disentimos es en lo apropiado o pecaminoso que es
bailar en una fiesta social. La Biblia menciona ocasiones en que el pueblo
bailaba, ya sea en una fiesta familiar o en una plaza pública.
1.
La
familia del hijo pródigo bailó cuando éste regresó:
Su hijo
mayor estaba en el campo. Cuando vino, se acercó a la casa y oyó la música y
las danzas. Lc. 15:25
2.
Los
niños tocaban en Las plazas para que la gente bailara:
Pero,
¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan
en las plazas y dan voces a sus compañeros, diciendo: “Les tocamos la flauta, y
no bailaron; entonamos canciones de duelo y no se lamentaron”. Mt. 11: 16-17
Son semejantes a los
muchachos que se sientan en la plaza y gritan los unos a los otros diciendo:
“Les tocamos la flauta y no bailaron; entonamos canciones de duelo y no
lloraron”. Lc. 7:32
C. En resumen la Biblia muestra cinco ocasiones
para el baile:
1.
Adoración:
¡Alábenle
con panderos y danza! ¡Alábenle con instrumentos de cuerda y flauta! Sal. 150:4
Has
convertido mi lamento en una danza; quitaste mi vestido de luto y me ceñiste de
alegría. Sal. 30:11
2.
Fiestas
nacionales:
Entonces
María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las
mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Éx. 15:20
Y
dijeron: —He aquí que cada año hay fiesta del SEÑOR en Silo. Silo está al norte
de Betel, al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem y al sur de
Lebona. Y mandaron a los hijos de Benjamín, diciendo: —Vayan y pongan emboscada
en las viñas. Miren; y he aquí que cuando las jóvenes de Silo salgan a bailar
en círculos, ustedes saldrán de las viñas y arrebatarán cada uno una mujer para
sí de las jóvenes de Silo, y se irán a la tierra de Benjamín. Jue. 21:19-21
3.
Victorias
militares:
Entonces
Jefté llegó a su casa en Mizpa. Y he aquí que su hija salió a su encuentro con
panderos y danzas. Ella era su única hija; aparte de ella no tenía hijo ni
hija.
Jue. 11:34
4.
Diversión,
deleite:
¡Vuelve,
vuelve, oh Sulamita! ¡Vuelve, vuelve; queremos mirarte! ¿Qué han de observar en
la Sulamita, cuando danza en medio de los dos campamentos? Cnt. 6:13
Otra
vez he de edificarte, y serás edificada, oh virgen de Israel. Otra vez serás
adornada con tus panderos y saldrás en las danzas de los que se regocijan. Jer. 31:4
Sus
casas están libres de temor, y sobre ellos no está el azote de Dios. Su toro
fecunda sin fallar; sus vacas paren y no pierden crías. Sus pequeños salen como
si fueran manada; sus niños van danzando. Cantan al son del tamboril y del
arpa; se regocijan al son de la flauta. Job 21:9-12
Diciendo:
Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos canciones de duelo y no se
lamentaron. Mt. 11:17
5.
Fiestas
familiares:
Entonces
la virgen se regocijará en la danza, y los jóvenes y los ancianos juntamente.
Porque transformaré su duelo en regocijo; los consolaré y los alegraré en su
dolor.
Jer. 31:13
Hay un
tiempo para llorar y otro para reír; un tiempo para estar triste y otro para
bailar de alegría. Ecl. 3:4
Su hijo mayor estaba
en el campo. Cuando vino, se acercó a la casa y oyó la música y las danzas. Lc. 15:25
D. La Biblia advierte que el baile llega a
ser pecaminoso bajo ciertas circunstancias.
1.
Cuando
el motivo (evidente o escondido) es pecaminoso:
Al día siguiente,
todos se levantaron muy temprano y ofrecieron en el altar sacrificios y
ofrendas para pedir perdón a Dios. Después de comer y beber, se pusieron a
bailar. Y cuando Moisés llegó al campamento y vio el becerro y las danzas, se
encendió su enojo y, arrojando lejos de sí las tablas, las quebró al pie del
monte. Éx. 32:6, 19 (TLA).
Ni
debemos adorar a los ídolos, como hicieron algunos. Así dice la Biblia: «La
gente se sentó a comer y beber, y luego se puso a bailar en honor de los ídolos.» 1 Co. 10:7 (TLA)
2.
Cuando
el baile es sensual, erótico:
No sean
idólatras, como lo fueron algunos de ellos, según está escrito: «Se sentó el
pueblo a comer y a beber, y se entregó al desenfreno». 1 Co. 10:7 (NVI)
En el
cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y tanto
agradó esto a Herodes. Mt. 14:6 (Recordemos que Herodes era un
pervertido)
En
cuanto a las cosas de que me escribieron, bueno es para el hombre no tocar
mujer. Pero a causa de la inmoralidad sexual, cada hombre tenga su esposa,
y cada mujer tenga su esposo. 1 Co. 7:1-2
Pero yo
les digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con
ella en su corazón. Mt. 5:28
Dios
les dijo a las mujeres de Jerusalén: “Mujeres de Jerusalén, ustedes son tan
orgullosas que andan con la cabeza levantada, miran a todos con desprecio, se
menean al caminar y llaman la atención haciendo sonar los adornos que
llevan en los tobillos. Pero yo las dejaré desnudas, con las cabezas peladas y
llenas de llagas.” Is. 3:16-17.
3.
Cuando
el ambiente destruye el testimonio:
Bueno
es no comer carne ni beber vino ni hacer nada en que tropiece tu hermano. Ro. 14:21
Todas
las cosas me son lícitas, pero no todo me conviene. Todas las cosas me son lícitas,
pero yo no me dejaré dominar por ninguna. 1 Co. 6:12
Todo me es lícito,
pero no todo conviene. Todo me es lícito, pero no todo edifica. Nadie busque su
propio bien, sino el bien del otro. 1 Co. 10 23-24
Concluimos
que bailar en sí mismo no es malo, pero puede llegar a ser malo bajo ciertas
condiciones.
II. ALGUNOS PRINCIPIOS DE LA
PALABRA DE DIOS
Nuevamente recordemos que los siguientes
principios son herramientas para manejar el tema del baile, pero no constituyen
una receta. Un buen entendimiento de los textos que se presentan, y un buen
conocimiento de la Escritura en general nos ayudará a interpretar y aplicar
correctamente los enunciados.
1. Si bailar es de mal
testimonio en tu comunidad, no bailes. Ro. 14:13-15, 19-21; 1 Co. 10 31-33.
2. Si sientes que
participando en el baile ofendes a Dios, o dudas de que sea correcto, no bailes.
Ro. 14:22-23; 1 Co. 10:31.
3. Si la letra de la
pieza musical es ofensiva a Dios, no bailes. No celebres lo que dice la canción.
1 Ti. 5:22b; Sal. 1:1; Ro. 1:28-32.
4. Si el tipo de música
está asociado con un estilo de vida ofensivo a Dios, como la quebradita, la lambada
en su momento, o los narcocorridos actuales, no lo bailes, puedes estarte
haciendo al mundo, en vez de traer el mundo a Cristo. Ex.23:24; Ro. 12:2.
5. Si el ambiente que rodea el baile se
caracteriza por humo de cigarro, alcohol, drogas o erotismo entre solteros, aléjate.
Puedes estar tentando a Dios. Mateo 4:7; 1 Jn. 2:15-17; 1 Co. 6:9-11, 18-20.
6. Si detectas que el motivo de tu corazón al
bailar no es sano, sino pecaminoso, evítalo. Dios condena cosas buenas que se
hacen por motivos malos. 1 Ti. 3:9; 2 Ti. 2:22; Col. 3:5.
7. Si consideras que el
practicar el baile te aleja de ser un modelo de fe, renuncia a él. 1 Ti. 4:12; 1
Co. 11:1; Fil. 3:17; 4:9.
8. Si tu preferencia es
no bailar, no debes juzgar a quién usando de su libertad cristiana, sí lo hace,
y viceversa. Ro. 14:1- 3.
9. El baile nunca debe
usarse para seducir al sexo opuesto, por lo tanto, ni el vestido ni los
movimientos del cuerpo deben ser seductores, sino decorosos. 1 Ti. 2:9, 5:2; 1
P. 3:2; Pr. 7:10-11.
10. Si la fiesta es organizada por nuestra familia, debemos mantener el control en el
tipo de baile, si es que lo habrá, en la lista de canciones que se tocarán, en el tipo de ropa
que usarán en la coreografía, si es que la hay, en los límites de conducta que se permitirá y el género
de música que prevalecerá. 1 Ts. 5:22; Lc. 17:1; Mt. 18:7; Is. 57:14.
11.
Si bailamos, debemos hacerlo de tal modo que agrade a Dios. Ro. 11:36; 1 Co.
10:31
Como nos hemos dado cuenta, un
estudio acerca del baile social desde la perspectiva de la Escritura es
complejo, y seguramente hay elementos no tratados en este estudio. Pero, es un
buen inicio para contar con suficientes criterios para tomar sabias decisiones
en nuestra vida en Cristo.
Pastor Moisés Brito Valeras
Pastor Moisés Brito Valeras