Pastor Moisés Brito Valeras
El pecado de Acán |
“¿Quién puede discernir sus propios
errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las
soberbias, que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro y estaré libre de
gran rebelión.” Salmo
19:12,13
1. OCULTAR LOS PECADOS ES INSENSATO.
“La palabra de Dios es viva, eficaz y
más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el
espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su
presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de
aquel a quien tenemos que dar cuenta.”
He. 4:12,13
El jardín se ve hermoso hasta que
levantamos una piedra y vemos lo que hay debajo. Dios descubre lo que hay
debajo de nuestra máscara. Tu pecado es secreto para el mundo, y tal vez para ti
mismo, pero no para Dios. En el cielo tu pecado es un escándalo. Puedes
ocultarlo bajo una montaña, en el pozo más profundo, o en el fondo del mar,
pero para Dios esta filmado en HD.
“Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el
día; ¡lo mismo te son las tinieblas que la luz!” Sal. 139:12
En el pasillo de un museo colocaron un
espejo donde la gente podía hacer muecas, pero para la gente que desfilaba del
otro lado el cristal era totalmente transparente. Así son los pecados de la
tierra para la corte celestial. Todo se ve en pantalla gigante.
Tus pensamientos ocultos, tu vicios secretos,
tus deseos reprimidos, tu imaginación lasciva, tus sueños sucios, todo es
escrutado por Dios. Puedes engañar a la gente con tu cara angelical, con tu voz
solemne, tu apariencia decente y tu trato afable, pero Dios ve tus motivos
escondidos, tus pensamientos, tus pasiones, tu mirada furtiva.
En el día final todos tus pecados ocultos
serán exhibidos. La multitud de ángeles y toda la humanidad conocerá tu vida.
“Pues Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa oculta,
sea buena o sea mala”
Ecl. 12:14
“Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto; ni oculto que no
haya de saberse” Mt.
10:26
“En
el día en que Dios juzgará por medio de Jesucristo los secretos de los hombres,
conforme a mi evangelio” Ro. 2:16
2.
OCULTAR LOS PECADOS ES MISERABLE.
“Aunque caven hasta el seol, de allá
los tomará mi mano; y aunque suban hasta el cielo, de allá los haré descender.
Si se esconden en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y
aunque de delante de mis ojos se escondan en lo profundo del mar, allí mandaré
a la serpiente y los morderá. Y si van en cautiverio delante de sus enemigos,
allí mandaré la espada y los matará; y pondré sobre ellos mis ojos para mal y
no para bien.” Am.
9:2-4
Dios odia al impío y ama al justo, pero
abomina al hipócrita. El hombre tibio le causa aversión, repugnancia. Cristo
podía trabar amistad con el pecador declarado, pero no con el religioso
hipócrita. Pablo nos insta a mantener
contacto con los del mundo, pero alejarnos de los cristianos carnales.
Ocultar el pecado nos degrada. Eres peor
que la cucaracha de la cocina; peor que el ratón de la alacena; peor que la
serpiente del jardín. Vivirás en constante temor, angustia y fingimiento.
Dios dice: “Engañoso es el corazón más que todas las
cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? ¡Yo, Jehová, que escudriño la mente, que
pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus
obras!” Jer. 17:9,10.
Sirves a satanás pretendiendo servir a
Dios. Es una pretensión infame, perversa. Eres amado y respetado por lo que
dejas ver de ti, pero ¿en qué concepto te tendrían lo tuyos si conocieran tu
vida secreta?
“Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al
otro, o estimará al uno y menospreciará al otro…” Mt. 6:24
“El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge,
desparrama” Lucas
11:23
La bestia más fea del mundo tiene alguna
gracia. Pero un hipócrita no tiene ninguna; es lo más despreciable de la
tierra.
David intentó ocultar su pecado, pero su
conciencia le causó terror, insomnio, llanto, dolores intensos y angustia
sofocante.
“Huye
el malvado sin que nadie lo persiga, pero el justo está confiado como un león”
Pr. 28:1
“A
los que queden de vosotros, les infundiré tal cobardía en sus corazones, en la
tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueva los hará huir
como se huye ante la espada, y caerán sin que nadie los persiga” Lv. 26:36
Deja de vivir como un fugitivo de Dios
enfrenta tu pecado y confiésalo.
3.
OCULTAR LOS PECADOS ES PERVERSO.
“¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis lo de fuera del
vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.
¡Fariseo ciego!, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que
también lo de fuera quede limpio. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a
la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos
y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis
justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.” Mt. 23:25-28
“Vergüenza es robar y que te descubran”,
dice el cínico. No estás de acuerdo con esa frase pero la practicas. Mides la gravedad
del pecado por su notoriedad, por sus consecuencias, por la opinión de la
gente, y no por la santidad de Dios.
Un ateo práctico es aquel que se preocupa más
por la opinión de la gente que por la opinión de Dios. Se cuida más del ojo de
la criatura que del ojo del Creador. No blasfema ante el pastor, pero sí ante
Dios. Eso es destronar a Dios; ponerlo por debajo de sus criaturas.
No te engañes pensando que pecar en secreto
acarrea menos culpa que pecar en público. Todo lo contrario. La culpa es mayor
según Dios.
“La persona que haga algo con soberbia, sea el natural o el extranjero,
ultraja a Jehová; esa persona será eliminada de en medio de su pueblo. Por
cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová y menospreció su mandamiento, esa
persona será eliminada por completo y su pecado caerá sobre ella” Nm. 15:30,31
Jesús dice: “Tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad.
Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo”
Ap. 3:17
“Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza, yo daré el pago» —dice
el Señor—. Y otra vez: «El Señor juzgará a su pueblo.» He. 10:30
Deshazte del pecado ahora mismo. ¿Qué
harías si estás en medio de un incendio y traes encima un impermeable de hule,
o portas un galón de gasolina?
Puedes jugar a meter la cabeza en las
fauces de un león, o dar toques
instantáneos a la lengua del cocodrilo, o manipular serpientes venenosas, pero
tarde o temprano pagaras el costo.
4.
OCULTAR LOS PECADOS ES PELIGROSO.
“Vendrán sobre ti todas estas maldiciones, te perseguirán y te
alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de
Jehová, tu Dios, para guardar los mandamientos y los estatutos que él te mandó”
Dt. 28:45
“¡Ay de los que se esconden de Jehová
encubriendo sus planes, y sus obras las hacen en tinieblas, y dicen: «¿Quién
nos ve, y quién nos conoce?”
Is. 29:15
“Pero si no lo hacen así, habrán pecado a los ojos del Señor, y sepan
bien que su pecado los alcanzará”
Nm. 32:23
Ocultar el pecado es construir una telaraña
donde uno mismo quedará atrapado. Es envolverse vuelta tras vuelta con un hilo que
llegará a ser un rollo de acero. La conciencia se va cauterizando y el corazón
se va endureciendo. Uno va de los nervios al cinismo. Del miedo a la temeridad.
Aferrarse a un pecado secreto es como
asirse a un tronco en un caudaloso río; amarrarse la mano a un toro salvaje;
atarse a un globo aerostático sin dirección. No se sabe donde acabará tu vida.
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal
de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en
el cuerpo, sea bueno o sea malo”
2 Co. 5:10
El pecado oculto de David terminó en una
guerra sangrienta; el pecado oculto de Moisés lo llevó a vivir 40 años en Madián;
el pecado oculto de Acán sepultó viva a toda su familia; el pecado oculto de
Jonás lo confinó a la panza de un pez; el pecado oculto de Judas lo obligo a
colgarse de un árbol.
“Si tu
mano te es ocasión de caer, córtala, porque mejor te es entrar en la vida
manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser
apagado, donde el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apaga.” Mc.
9:43,44
Dices que es un “pecadito”. Piensa que es
una rebaba de metal en tu ojo, una piedrita en tu zapato en un maratón, bacterias
estafilococos dentro de tu organismo. Algo pequeño, pero que puede ser fatal.
Hoy puedes recibir el perdón de Dios y ser
liberado de la esclavitud de tu pecado.
“El que oculta sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y se
aparta de ellos alcanzará misericordia” Pr. 28:13
“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores!
Y ustedes, los pusilánimes, ¡purifiquen su corazón! ¡Lloren, aflíjanse, hagan
lamentos! ¡Conviertan su risa en llanto, y su alegría en tristeza! ¡Humíllense
ante el Señor, y él los exaltará!”
Stg. 4:8-10
“Examíname,
Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Ve si hay en mí
camino de perversidad y guíame en el camino eterno” Sal. 139:23,24