IPRM "JESÚS VID VERDADERA"

"El temor del Señor conduce a la vida; da un sueño tranquilo y evita los problemas". Proverbios 19:23

¿Cómo puede un joven, o una señorita prepararse para casarse bien? ¿Cómo puede una pareja estar segura de que se están casando bien, como Dios manda?

La juventud y el noviazgo deben vivirse balo el temor de Dios. La santidad en tales épocas de tu vida te traerá un sueño tranquilo en tu matrimonio y te evitará muchos problemas en el futuro.

Vamos a estudiar el tema siguiendo este acróstico: P. R. E. P. A. R. A. C. I. Ó. N.

PREPÁRATE PARA EL MATRIMONIO. Mt. 1:18-19

"El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero, antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, resolvió divorciarse de ella en secreto."

“No puedes decirle a una chica que la amas si en la siguiente frase no estás dispuesto a preguntarle: ¿te gustaría casarte conmigo?” Esa frase me ayudó mucho a entender el significado del noviazgo.

Desde que José y María se comprometieron para el matrimonio pasó un año durante el cual José se estuvo preparando para la fiesta de la boda. El noviazgo debe ser un período de duración prudente para que juntos se preparen para el matrimonio. El noviazgo no es para presumir la novia, ni para entretenerse o andar probando. Es para casarse.

REVISA TUS MOTIVACIONES. 2 Ti. 2:22

"Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio."

A la luz de los deberes del matrimonio, más vale que revises los deseos que te impulsan para iniciar un noviazgo.

Ten en cuenta que NO NECESITAS UN NOVIO PARA SER FELIZ. ¿Es para no aburrirte? ¡Mala decisión! Sólo los niños quieren las cosas por capricho. Los adultos saben diferenciar entre un deseo justo y uno injustificado.

Tu noviazgo debería ser para glorificar a Dios, para honrar el matrimonio y para construir una relación en Cristo.

ESCUCHA A TUS PADRES. Jue. 14:1-4

"Sansón descendió a Timnat y vio allí a una joven filistea. Cuando él volvió, les dijo a sus padres: —He visto en Timnat a una joven filistea; pídanla para que sea mi esposa. Pero sus padres le dijeron: —¿Acaso no hay ninguna mujer aceptable entre tus parientes, o en todo nuestro pueblo, que tienes que ir a buscar una esposa entre esos filisteos incircuncisos?Sansón le respondió a su padre: —¡Pídeme a esa, que es la que a mí me gusta! Sus padres no sabían que esto era de parte del Señor, que buscaba la ocasión de confrontar a los filisteos; porque en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel."

Sansón, no escuchó a sus padres, y su decisión le trajo terribles problemas para él y para Israel, pero Dios usó su pecado para librar a su pueblo Israel.

Dios colocó a tus padres para protegerte. Nadie en la tierra te ama más que ellos. Dios les delegó autoridad para gobernarte mientras estés bajo su techo. Sus consejos, son como los rieles que descansan sobre los durmientes de la ley de Dios.

El libro de Proverbios está lleno de exhortaciones a escuchar a papá y mamá. Sansón pidió la ayuda de sus padres para casarse con una filistea. Su error fue desoírlos y casarse con una filistea. Eso trajo guerra y destrucción entre judíos y filisteos.

PARA CONOCERSE BIEN. Am. 3:3

"¿Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo?"

Iniciar un noviazgo supone el hecho de que ya se conocen, y se conocen a tal punto que ya consideran la posibilidad de construir una vida juntos. Pero, como uno va a celebrar un pacto de relación exclusiva y permanente, es necesario conocerse al punto de abandonarse confiado a los brazos del ser amado.

Necesitas conocer su carácter, sus valores, su ética, sus sueños, sus hábitos, sus ideales, su pasado, su familia, su situación económica y su relación con Cristo.

AMA A DIOS PRIMERO. Ap. 2:4

"Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor."

Escúchame varón: ninguna seguidora de Jesús debiera desear relacionarse contigo si no tienes a Dios como tu primer amor. Si Dios no está en la cúspide de tus lealtades serás capaz de negociar con el diablo por cualquier capricho de tu corazón. En el trono de tu corazón o está Dios o está tu orgullo. Y el orgullo es la raíz de toda locura.

Si para el piadoso es difícil vivir en santidad, no tienes que imaginar lo difícil que es para el impío.

RESPONDIENDO AL LLAMADO. Gn. 2:18

"Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».'

Nunca hagas nada que Dios no te ha llamado hacer. Debido a que el matrimonio es un plan divino y cumple con un propósito divino, es su llamado el que nos dice cuándo casarnos y con quién casarnos.

Jesús dijo que no cualquiera puede comprender el asunto del matrimonio, sino solo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo (Mt. 19:11). Para algunos es mejor que no se casen a echar a perder la vida de alguien.

AHORRA. Gn. 29:18

"Como Jacob se había enamorado de Raquel, le dijo a su tío: —Me ofrezco a trabajar para ti siete años, a cambio de Raquel, tu hija menor."

Joven ten cuidado de esto: No quieras privilegios de adulto actuando como un niño. Hay muchachos que no buscan una esposa a la cual cuidar, sino una madre de la cual seguir dependiendo.

Aprende a vivir una vida de responsabilidad, una vida productiva, de colaboración, de generosidad y de ahorro para tu futuro. Me sorprende que chicos económicamente activos no tengan para aportar en casa. Sé un buen mayordomo.

CRECE EN SANTIDAD. Pr. 27:17

"El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre."

El noviazgo no es para llevar una vida disoluta, de relajamiento, de “destrampe”. Tu relación debe ayudarte a madurar, a ser mejor persona, a poner en práctica la disciplina, una vida ordenada. Una vida de santidad en Cristo.

Si esto no pasa, debes preguntarte si esta relación es buena para tu vida o te está desviando del camino. La relación no debe propiciar pleitos, chantajes, fornicación, derroche, celos y violencia.

IMITEN A CRISTO Y SU IGLESIA. Ef 5:32

"Esto es un misterio profundo; yo me refiero a Cristo y a la iglesia."

Todo lo antes dicho encuentra aquí su razón de ser: El matrimonio es una representación de la unión de Cristo y su iglesia. Ese es el significado más profundo del matrimonio. Todo lo demás es accesorio.

Cristo es tu modelo para el noviazgo y para el matrimonio. El varón tiene su modelo en Cristo y la mujer tiene su modelo en la iglesia. En ese hecho cobran valor la santidad, la fidelidad, el respeto y la dedicación del uno al otro.

ORA AL SEÑOR. Mt. 7:7

"Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá."

Me hubiera hecho bien saber de joven que un día, 35 años después estaría casado con una linda esposa, pastoreando una hermosa iglesia, y abrazado por seis maravillosos hijos, pero no lo sabía. Así que mi papel era orar, buscar y llamar a las puertas del Señor para encontrar dirección y sosiego.

Ora y descansa en Cristo, pero también haz tu trabajo. Prepárate para el encuentro y sal al encuentro del don de Dios.

NO TE UNAS CON YUGO DESIGUAL. Co. 6:14-15

"No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo? ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo».'

En la médula espinal de la Biblia está este principio: No te unas en yugo desigual. No puedes cumplir el propósito de Dios en tu matrimonio uniéndote con un incrédulo.

Esta prohibición no es para tu mal, es para tu realización y tu plena felicidad. Si desobedeces, puede que Dios en su misericordia convierta a tu esposo, pero no tienes la promesa de Dios de que así será, más bien tienes la advertencia de que será para tu dolor. Cásate bien, sigue los consejos de Dios, así él será glorificado y tú serás feliz.

Pastor Moisés Brito